Cuerpos somos todxs, en el espacio y el tiempo; corpórea es también la otredad y el interior: lo que nos forma y lo que va más allá de nosotrxs. Cuerpos sólidos o imaginarios, celestes o subterráneos, microscópicos o extensos, humanos o no, invisibles y posibles. Cuerpos que a su vez no serían sin sus constituyentes: no se formarían como organismos, sistemas, sociedades, algoritmos o máquinas, si no fuese por sus entrelazamientos y conexiones. Es una afirmación rotunda del cosmos: todo está inter-relacionado a múltiples capas y estados. Co-existimos, dependemos mutuamente.
Escuchar es en este sentido una forma de percibir y asumir la conexión profunda de los cuerpos. Lo escuchado es siempre cruce: de sonidos, espacios, vidas, materia, energía, silencios. Las prácticas sónicas se convierten por ello en la posibilidad de atender y transformar la manera en la que somos conscientes de nuestras conexiones, de percibir y proteger las resonancias entre nuestros cuerpos, y de paso hallar vías más honestas y sanas de co-habitar el territorio y relacionarnos, al especular y ficcionar múltiples posibilidades de enlace, a escala micro y macro cósmica.
El auditum es por definición un objeto resultante de múltiples escuchas; es conector, fruto de enlaces, red.
Auditum 2020 estará dedicado a indagar en la idea de cuerpos y conexiones, a través de reflexiones y prácticas sónicas vinculadas con múltiples vías que comprenden la dimensión ecológica, sociopolítica y espiritual de nuestra coexistencia. Nos proponemos una tarea interdisciplinar y abierta en la que convergen acercamientos académicos, tecnológicos y prácticos con reflexiones cosmológicas y ecológicas, explorando lo corpóreo y lo interconectado no sólo desde sus símbolos y significado, sino desde sus aplicaciones prácticas, esto es, la posibilidad de valorar la conexión entre artistas y procesos, técnicas y saberes, espacios y oficios, pasado y futuro, realidad y ficción.